Le he amado demasiado para no odiarle.
Jean-Baptiste Racine
No siempre es la multitud la poseedora de la verdad absoluta.
Si crees que no me debes nada,nada me debes, porque respeto todas las creencias y porque todas las creencias son iguales. Todas son creencias.
Llevo dentro de mí mismo un peso agobiante: el peso de las riquezas que no he dado a los demás.
Bromear es una de las cosas amenas de la vida, pero cuesta muchos años de aprendizaje.