Lo maravilloso de la guerra es que cada jefe de asesinos hace bendecir sus banderas e invocar solemnemente a Dios antes de lanzarse a exterminar a su prójimo.
Voltaire
Es curioso, pero solamente cuando ves a las personas hacer el ridículo, te das cuenta lo mucho que las quieres.
La sonrisa es una verdadera fuerza vital, la única capaz de mover lo inconmovible.
Viajar solo sirve para amar más nuestro rincón natal.
La sabiduría es la recompensa por pasar la vida escuchando cuando uno hubiera preferido hablar.