Entre el mar -a donde nunca fui- y el viento que corre desnudo en las montañas, emplumado de palabras invento mi camino.
Luis Alfredo Arango
La suerte favorece solo a la mente preparada.
Hay entre nosotros un mar de lágrimas con rugientes olas y no puedo llegar hasta ti.
Soy tu ocio del domingo, tu pasión, tu séptimo día y tu séptimo cielo.
Nietzsche dice que nosotros viviremos la misma vida nuevamente. ¡dios!, yo tendré que ver de nuevo a mi agente de seguros.