George Orwell: La sociedad siempre ha parecid...

No tiene importancia que maldigamos al vecino, siempre que no nos admiremos a nosotros mismos.

Mi padre murió cuando yo era joven y me fue criado por mi abuela, Emma Klonjlaleh Brown. Podemos darnos el lujo de comer pollo una vez al año, en Navidad.

Mis actitudes han cambiado, pero alguien tendría que leer todos mis libros para saber cómo tienen.

En nuestra breve historia nacional hemos disparado cuatro de nuestros presidentes, preocupado cinco de ellos a muerte, acusado una y otra perseguido fuera de la oficina. Y cuando todo lo demás falla,...