Tom Hodgkinson: La ociosidad le permite conver...

Pocas personas piensan más de dos o tres veces al año, he hecho una reputación internacional por mí mismo para pensar una o dos veces a la semana.

Mientras perseveramos y perseveramos, podemos conseguir lo que queramos.

El hombre privilegiado, ya se trate de privilegio político o económico, es un hombre depravado en el intelecto y el corazón.

No hay ningún ser elocuente a favor del ateísmo. En ese receptor agotado la mente no puede usar sus alas, - la prueba más clara de que está fuera de su elemento.