El que se rompe los dientes con la cáscara raramente come la almendra.
Proverbio Alemán
Cuando el vil enriquece, no conoce hermano ni pariente.
Abre el ojo, y te ahorrarás enojos.
He aquí la única verdad. Somos los peones de la misteriosa partida de ajedrez que juega Alá. Él nos mueve, nos detiene, vuelve a empujarnos, y al final nos arroja, uno a uno, a la caja de la nada.
Nocturno
Duermes como la noche duerme:
con silencio y con estrellas.
Y con sombras también.
Como los montes sienten el peso de la noche,
así hoy sientes tú esos pesares
que el tiempo nos depara:
s...