El mundo nada puede contra un hombre que canta en la miseria.
Ernesto Sábato
La prisa y el necio se topan frecuentemente.
No pretendas que las cosas ocurran como tu quieres. Desea, más bien, que se produzcan tal como se producen, y serás feliz.
Debe haber algo extrañamente sagrado en la sal: está en nuestras lágrimas y en el mar.
El que por su gusto muere, hasta la muerte le sabe.