Una casa no es un hogar a menos que contenga los alimentos y el fuego de la mente, así como el del cuerpo.
Benjamin Franklin
Si no cantara el gallo igual amanecería.
Aquel que ya perdió algo que daba por hecho al final aprende que nada le pertenece.
La envidia es acaso el peor de los pecados, el goloso come, el lujurioso verifica el acto venéreo, el avaro toma su dinero, en cambio el envidioso se reseca en...bueno, su envidia.
A casa del amigo rico, irás siendo requerido, y a casa del necesitado, iras sin ser llamado.