La necesidad ha hecho aparearse a quienes no pueden existir el uno sin el otro, como son el varón y la mujer.
Aristóteles
Enseñemos a perdonar; pero si enseñamos también a no ofender, sería más eficiente.
Envejezco incluso las flores en su esplendor.
Al principio todos los pensamientos pertenecen al amor, después todo el amor pertenece a los pensamientos.
Constituye un destino. Es más noble ser envidiado que compadecido.