Soledad te pedía y soledad me diste, y es ésta la alegría de mi existencia triste.
César Brañas
Si un hombre cualquiera, incluso vulgar, supiera narrar su propia vida, escribiría una de las más grandes novelas que jamás se haya escrito.
Quien tiene la voluntad tiene la fuerza.
Estamos aquí para desaprender las enseñanzas de la iglesia, el estado y nuestro sistema educativo. Estamos aquí para tomar cerveza. Estamos aquí para matar la guerra. Estamos aquí para reírnos d...
Convierte tu muro en un peldaño.