Los grandes perseguidores se reclutan entre los mártires a quienes no les han cortado la cabeza.
Emil Michel Cioran
Es el mejor de los buenos quien sabe que en esta vida todo es cuestión de medida: un poco más, algo menos. . .
Un perro no entra en una casa donde hay hambre.
Todo cambia y nada permanece. Y no habría belleza, ni danza, ni movimiento si las estaciones no alborotaran los colores y el follaje de los arboles no se desprendiera amarillo en el atardecer.
Si la pasión, si la locura no pasaran alguna vez por las almas. . .