Lo cortes, no quita lo valiente.
Refrán
Los dos poderes más apreciados en un autor son: convertir en familiares las cosas nuevas y en nuevas las familiares.
El gobernante debe tener energía sin fanatismo, principios sin demagogia y severidad sin crueldad.
Mal empleada está la hacienda en quien no es señor de ella.
Vieja madera para arder, viejo vino para beber, viejos amigos en quien confiar, y viejos autores para leer.