Nada más santo en esta vida nuestra que la primera revelación del amor, el palpitar primero de sus alas de seda.
Henry Longfellow Wadsworth
Y si por algo es triste la lluvia que no llueve será porque es la lluvia condenada a ser nieve
Se amigo de ti mismo y lo serán los demás.
Yo me siento muy feliz y satisfecho con el homenaje del pueblo. Porque es mi pueblo. Es el pueblo que sufre y ríe conmigo, y que me aplaude. El pueblo que ha formado el pedestal de mi prestigio y mi ...
Todo les sale bien a las personas de cáracter dulce y alegre.