El orgullo que se alimenta con la vanidad acaba en el desprecio.
Benjamin Franklin
La solemne niebla, significativa y movediza. El tonto con los jueces, entre los tontos un juez.
Solamente sabe mucho el que sabe lo bastante para vencer.
El hombre que ha empezado a vivir más seriamente por dentro, empieza a vivir más sencillamente por fuera.
Llorar, sí; pero llorar de pie, trabajando; vale más sembrar una cosecha que llorar por lo que se perdió.