Solamente sabe mucho el que sabe lo bastante para vencer.
Séneca
El hombre que ha empezado a vivir más seriamente por dentro, empieza a vivir más sencillamente por fuera.
Llorar, sí; pero llorar de pie, trabajando; vale más sembrar una cosecha que llorar por lo que se perdió.
Bien mirada, toda filosofía no es sino sentido común en lenguaje oscuro.
Aquella se puede llamar felicidad, que con nuestros deseos se mide.