Nadie se da cuenta de lo hermoso que es viajar hasta que llega a casa y descansa su cabeza sobre su edad, almohada familiar. Lin Yutang
No hay una edad para empezar a ser galante ni para dejar de serlo.
Bromear es una de las cosas amenas de la vida, pero cuesta muchos años de aprendizaje.
El máximo de poder es la iniciación de la decadencia.
Los libros no deben clasificarse nunca. Clasificarlos es una ciencia, pero no clasificarlos es un arte.