Poemas de amor gabriel garcia marquez. Encuentra docenas de poemas de amor gabriel garcia marquez con fotos para copiar y compartir.
Si alguien llama a tu puerta, amiga mía,
y algo en tu sangre late y no reposa
y en su tallo de agua, temblorosa,
la fuente es una líquida armonía.
Si alguien llama a tu puerta y todavía
te ...
El problema del matrimonio es que se acaba todas las noches después de hacer el amor, y hay que volver a reconstruirlo todas las mañanas antes del desayuno.
Si supiera que hoy fuera la última vez que te voy a ver dormir, te abrazaría fuertemente y rezaría al señor para poder ser el guardián de tu alma.
Un hombre solo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo, cuando ha de ayudarle a levantarse.
Si yo tuviera un corazón, escribiría mi odio sobre el hielo, y esperaría a que saliera el sol.
Si supiera que esta fuera la última vez que te vea salir por la puerta, te daría un abrazo, un beso y te llamaría de nuevo para darte más.
Debemos arrojar a los oceanos del tiempo una botella de náufragos siderales, para que el universo sepa de nosotros lo que no han de contar las cucarachas que nos sobrevivirán: que aquí existió un ...
Siempre hay un mañana y la vida nos da otra oportunidad para hacer las cosas bien, pero por si me equivoco y hoy es todo lo que nos queda, me gustaría decirte cuanto te quiero, que nunca te olvidar�...
La peor forma de extrañar a alguien es estar sentado a su lado y saber que nunca lo podrás tener.
Si supiera que estos son los últimos minutos que te veo diría
Gabriel se había hecho reembolsar el pasaje de regreso para quedarse en París, vendiendo los periódicos atrasados y las botellas vacías que las camareras sacaban de un hotel lúgubre de la calle D...
La memoria del corazón elimina los malos recuerdos y magnifica los buenos, y gracias a ese artificio, logramos sobrellevar el pasado.
He aprendido que cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño, por primera vez, el dedo de su padre, lo tiene atrapado por siempre.
Si alguien llama a tu puerta, amiga mÃÂa,
y algo en tu sangre late y no responda
y en su tallo de agua temblorosa
la fuente es una liquida armonia.
si alguien llama a tu puerta
y...
Kornelius, el poeta resfriado,
iba para una fiesta.
Llevaba un sobretodo sobre el brazo
y un sombrero en la testa.
Una camisa blanca y una rosa
en la solapa negra.
Y Kornelius el alto
renombrado poeta
al salir a la calle
saludó a su colega
el famoso Francisco de Quevedo Villegas.
Estaba lloviznando
—el ciclo sin estrellas
mostraba a los humanos
una so...
Desde entonces quedaron vinculados por un afecto serio, pero sin el desorden del amor
... escarbó tan profundamente en los sentimientos de ella, que buscando el interés encontró el amor, porque tratando de que ella lo quisiera terminó por quererla.
...le enseñó lo único que tenía que saber para el amor: que a la vida no la enseña nadie
Así somos, y nada podrá redimirnos, dijo. Un continente concebido por las heces del mundo entero sin un instante de amor: hijos de raptos, de violaciones, de tratos infames, de engaños, de enemigos...
El matrimonio, como la vida entera, es algo terriblemente difícil que hay que volver a empezar desde el principio todos los días, y todos los días de nuestra vida. El esfuerzo es constante, e inclu...
Descubrí que no soy disciplinado por virtud, sino como reacción contra mi negligencia; que parezco generoso por encubrir mi mezquindad, que me paso de prudente por mal pensado, que soy conciliador p...
Así se reanudó una amistad prohibida que por lo menos una vez se pareció al amor
El amor es un sentimiento contranatural que une a dos desconocidos en una relación mezquina e insalubre, cuanto más intensa, tanto más efímera.
En serio, terminó con el alma: no te vayas a morir sin probar la maravilla de tirar con amor.
Ella le preguntó por esos días si era verdad, como decían las canciones, que el amor lo podía todo. Es verdad, le contestó él, pero harás bien en no creerlo.
Desde ese momento, Florentino Ariza la vio con otros ojos. También para ella pasaban los años. Su naturaleza feraz se marchitaba sin gloria, su amor se demoraba en sollozos, y sus párpados empezaba...
Hasta los desperdicios del amor triste de las ciudades nos llegaron en la hojarasca y construyeron pequeñas casas de madera, e hicieron primero un rincón donde medio catre era el sombrío hogar para...
Le dijo que el amor era un sentimiento contra natura, que condenaba a dos desconocidos a una dependencia mezquina e insalubre, tanto más efímera cuanto más intensa.
En la escuela desportillada donde experimentó por primera vez la seguridad del poder, a pocos metros del cuarto donde conoció la incertidumbre del amor, Arcadio encontró ridículo el formalismo de ...
Descubrí que mi obsesión de que cada cosa estuviera en su puesto, cada asunto en su tiempo, cada palabra en su estilo, no era el premio merecido de una mente en orden, sino al contrario, todo un sis...
Lo único cierto era que se llevaron todo: el dinero, las brisas de diciembre, el cuchillo del pan, el trueno de las tres de la tarde, el aroma de los jazmines, el amor. Sólo quedaron los almendros p...
Siempre había escogido al azar las novias de una noche más por el precio que por los encantos, y hacíamos amores sin amor, medio vestidos las más de las veces y siempre en la oscuridad para imagin...
En la plenitud de sus relaciones, Florentino Ariza se había preguntado cuál de los dos estados sería el amor, el de la cama turbulenta o el de las tardes apacibles de los domingos, y Sara Noriega l...
La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda, y cómo la recuerda para contarla.
El secreto de una buena vejez no es otra cosa que un pacto honrado con la soledad.
Noche Del Amor Insomne
Noche arriba los dos con luna llena,
yo me puse a llorar y tú reías.
Tu desdén era un dios, las quejas mías
momentos y palomas en cadena.
Noche abajo los dos. Cristal de p...
En todo momento de mi vida hay una mujer que me lleva de la mano en las tinieblas de una realidad que las mujeres conocen mejor que los hombres y en las cuales se orientan mejor con menos luces.
Era inevitable: el olor de las almendras amargas le recordaba siempre el destino de los amores contrariados.
Era inevitável: o cheiro das amêndoas amargas lhe lembrava sempre o destino dos amores contrariados."
"Era inevitable el olor de las almendras amargas le recordaba siempre el destin...