Poemas de amor pablo neruda cortos ( 3 )
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Por Siempre
Si la esmeralda se opacara,
si el oro perdiera su color,
entonces, se acabarÃa
nuestro amor.
Si el sol no calentara,
si la luna no existiera,
entonces, no tendrÃa
sentido vivir en esta...

Noche Del Amor Insomne
Noche arriba los dos con luna llena,
yo me puse a llorar y tú reÃas.
Tu desdén era un dios, las quejas mÃas
momentos y palomas en cadena.
Noche abajo los dos. Cristal de p...
Absoluto Amor
Como una limpia mañana de besos morenos
cuando las plumas de la aurora comenzaron
a marcar iniciales en el cielo. Como recta
caÃda y amanecer perfecto.
Amada inmensa
como un violeta ...
Como Tinaja
En los dÃas buenos,
de lluvia,
los dÃas en que nos quisimos
totalmente,
en que nos fuimos abriendo
el uno al otro
como cuevas secretas;
en esos dÃas, amor
mi cuerpo como tinaja
recogiÃ...

El vino abre las puertas con asombro y en el refugio de los meses vuelca su cuerpo de empapadas alas rojas.

De pronto mientras ibas conmigo te toqué y se detuvo mi vida: frente a mis ojos estabas, reinándome, y reinas. Como hoguera en los bosques el fuego es tu reino.

Si me preguntan qué es mi poesÃa debo decirles no sé; pero si le preguntan a mi poesÃa, ella les dirá quién soy yo

Paz dedica a la fabricación de un poema en forma de harina dedica a la fabricación de pan.

Y uno por uno las noches entre nuestras ciudades separadas se unen a la noche que nos une.

Pero a partir de cada crimen nacen balas que un dÃa buscar en dónde se encuentra el corazón.

Desnuda eres tan simple como una de tus manos: lisa, terrestre, mÃnima, redonda, transparente. Tienes lÃneas de luna, caminos de manzana.

Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos, mi alma no se contenta con haberla perdido.

Mariposa de ensueño, te pareces a mi alma y te pareces a la palabra melancolÃa.

Yo me crié en esta ciudad, mi poesÃa nació entre el cerro y el rÃo, tomó la voz de la lluvia, y al igual que la madera, se empapa en sà en los bosques.

Todo era de los otros y de nadie, hasta que tu belleza y tu pobreza llenaron el otoño de regalos.
Los libros que ayudan a que la mayorÃa son los que te hacen pensar que la mayorÃa. La forma más difÃcil de aprender es la de facilitar la lectura, pero un gran libro que viene de un gran pensador ...

Muere lentamente quien evita una pasión y su remolino de emociones, justamente éstas que regresan el brillo a los ojos y restauran los corazones destrozados

Eres libre de tomar las opciones que quieras, pero eres prisionero de sus consecuencias.
Pocas razas hay sobre la tierra más dignas que la raza araucana. Alguna vez veremos universidades araucanas, libros impresos en araucano, y nos daremos cuenta de todo lo que hemos perdido en diafanid...
Hacia tus pies resbalo, a las ocho aberturas, de tus dedos agudos, lentos, peninsulares, y de ellos el vacÃo de la sábana blanca caigo, buscando ciego y hambriento tu contorno de vasija quemante.

Creo que el hombre debe vivir en su propio paÃs y creo que el desarraigo es para el ser humano una frustración que, de una u otra manera, atrofia la claridad de su espÃritu.

¡Cómo sabrÃa amarte, mujer cómo sabrÃa amarte, amarte como nadie supo jamás! Morir y todavÃa amarte más. Y todavÃa amarte más

Yo conocà salones cenicientos, túneles habitados por la luna, hangares crueles que se despedÃan, preguntas que insistÃan en la arena.

Cuerpo de mujer, blancas colinas, muslos blancos, te pareces al mundo en tu actitud de entrega.
He dormido contigo y al despertar tu boca salida de tu sueño me dio el sabor de tierra, de agua marina, de algas, del fondo de tu vida, y recibà tu beso mojado por la aurora como si me llegara del m...

Las lágrimas que no se lloran, ¿esperan en pequeños lagos?, ¿o serán rÃos invisibles que corren hacia la tristeza?

...Para nacer he nacido, para encerrar el paso de cuanto se aproxima, de cuanto a mi pecho golpea como un nuevo corazón tembloroso.

Estoy mirando, oyendo, con la mitad del alma en el mar y la mitad del alma en la tierra, y con las dos mitades del alma miro el mundo

Y cuando asomas suenan todos los rÃos en mi cuerpo, sacuden el cielo las campanas, y un himno llena el mundo.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche; escribir, por ejemplo: 'La noche está estrellada, y tiritan, azules, los astros, a lo lejos'.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.
VINO color de dÃa,
vino color de noche,
vino con pies de púrpura
o sangre de topacio,
vino,
estrellado hijo
de la tierra,
vino, liso
como una espada de oro,
suave...

No te vayas por un minuto, bienamada,
porque en ese minuto te habrás ido tan lejos
que yo cruzaré toda la tierra preguntando
si volverás o si me dejarás muriendo.

Contra los indios todas las armas se usaron con generosidad: el disparo de carabina, el incendio de sus chozas, y luego, en forma más paternal, se empleó la ley y el alcohol.
Si consideras largo y loco
el viento de banderas
que pasa por mi vida
y te decides a dejarme a la orilla del corazón en que tengo raÃces,
piensa, que en ese dÃa, a esa hora, levantarÃ...
Tengo hambre de tu boca, de tu voz, de tu pelo
y por las calles voy sin nutrirme, callado,
no me sostiene el pan, el alba me desquicia,
busco el sonido lÃquido de tus pies en el dÃa.

Cuando yo abro los ojos y los cierro, cuando mis pasos van, cuando vuelven mis pasos, niégame el pan, el aire, la luz, la primavera, pero tu risa nunca porque me morirÃa
Foca
El nudo de la zoologia
es esta foca funcional
que vive en un saco de goma
o en la luz negra de su piel.
Circulan adentro de ella
los movimientos inherentes
a la monar...
Cumpliendo con mi oficio
piedra con piedra, pluma a pluma,
pasa el invierno y deja
sitios abandonados,
habitaciones muertas:
yo trabajo y trabajo,
debo substituir
tantos olvidos,<...
Huye. Aléjate. ExtÃnguete. Mi alma debe estar sola.
Debe crucificarse, hacerse astillas, rodar,
verterse, contaminarse sola,
abierta a la marea de los llantos,
ardiendo en el ciclón d...