Poemas de carlos pellicer camara ( 14 )
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El conocimiento logosófico va dirigido a la mente, porque es en ella donde se elaboran los elementos con que cada uno ha de actuar en sus diversos campos de acción; donde se desarrollan las energÃa...
Cuando MartÃn declaró en el juicio que la única buena costumbre que él defendÃa era la de leer y que el resto era asunto de cada uno, el juez añadió otros diez años de condena a los no sé cua...
... de ellos -de los chicos- obtuve la desinhibición en el escenario, porque asà es como son, si les gusta, te matan a besos, si no les caés bien te escupen un ojo con la misma naturalidad...
CUESTIONARIO PARA REGISTRO (punto 5)  01. Según tu experiencia, ¿cómo presionan las amistades a un hombre o a una mujer para tener sexo?  02. Menciona los requisitos para que una mujer sienta u...

En aquellos dÃas aprendà que nada da más miedo que un héroe que vive para contarlo, para contar lo que todos los que cayeron a su lado no podrán contar jamás.

Qué fuerza de realiadad tienen los pensamientos de la gente que piensa poco y, sobre todo, que no divaga. A veces dicen ?buenos dÃas?, pero de qué manera tan inteligente.

Sophie sintió por él ese anémico desprecio que despiertan las cosas que más deseamos sin saberlo.
Una vez busqué en un diccionario el término "hipocondrÃaco" y le
saqué una copia.
-No sé si lo sabÃas, pero tu biografÃa viene en el Diccionario de la Real
Academia le anunci...

Esta ciudad es bruja, sabe Usted, Daniel? Se le mete a uno en la piel y le roba el alma sin que uno se dé ni cuenta.
Incluso ella comprendÃa que no bastaba con aquello, que cada minuto que Penélope y Julián pasaban juntos les unÃa más. Hace tiempo que el aya habÃa aprendido a reconocer en sus miradas el desafÃ...

Me vi entonces a mà mismo a través de sus ojos; apenas un muchacho transparente que creÃa haber ganado el mundo en una hora y que todavÃa no sabÃa que podÃa perderlo en un minuto.
Aquella tarde de brumas y llovizna, Clara Barceló me robó el corazón, la respiración y el sueño. Al amparo de la luz embrujada del Ateneo, sus manos escribieron en mi piel una maldición que habr...

Hacer un poema es planear un crimen perfecto. Es urdir una mentira sin mácula hecha verdad a fuerza de pureza.

No sé ahora dónde leà una vez que en el fondo nunca hemos sido el de antes, que sólo recordmos lo que nunca sucedió...

Los pedales están para pisarlos a fondo. Si quitas el pie del acelerador es para apurar una frenada y si sueltas el pie del freno es para volver a dar gas al máximo.

tertulia literaria los viernes por la noche a la que no me invitaba porque sabÃa que todos los asistentes, poetastros frustrados y lameculos que le reÃan

Me enseñó que un libro no se acaba nunca y que, con suerte, es él quien nos abandona para que no pasemos el resto de la eternidad reescribiéndolo.
Continué viéndola y aún la recuerdo asÃ: soberbia y mendicante, inclinada hacia el brazo que sostenÃa la valija, no paciente, sino desprovista de la comprensión de la paciencia, con los ojos baj...
A todos ellos les digo que los llevo en mi corazón, que no bajaré los brazos y que pueden tener la absoluta seguridad que no abandonaré la lucha polÃtica, que ha sido y es la razón de mi vida.

Alguien dijo una vez que en el momento en que te paras a pensar si quieres a alguien, ya has dejado de quererle para siempre...

Lo que hace falta en el mundo es más gente mala de verdad y menos cazurros limÃtrofes.

Se conoce que, en las fases más avanzadas del cretinismo, la falta de ideas se compensa con el exceso de ideologÃas.

Pocas cosas marcan tanto a un lector como el primer libro que realmente se abre camino hasta su corazón.
Cada libro, cada tomo que ves, tiene alma. El alma de quien lo escribió, y el alma de quienes lo leyeron y soñaron con él. Cada vez que un libro cambia de manos, cada vez que alguien desliza por su...

... normalmente se permite a los muchachos vivir en la ignorancia del verdadero rostro del mundo hasta bien entrada la juventud, pero temo que vosotros no tendréis ese dudoso privilegio.
Todo es un cuento, MartÃn. Lo que creemos, lo que conocemos, lo que recordamos e incluso lo que soñamos. Todo es un cuento, una narración, una secuencia de sucesos y personajes que comunican un con...

¿Entonces? ¿O es que tienes tan bajo concepto de ti mismo que no crees que valga la pena escribir sobre ti?

El sueño y la fatiga llamaban a mi puerta, pero me resistà a rendirme.
No querÃa perder el hechizo de la historia ni todavÃa decir adiós a sus personajes
y el sacerdote reÃa de buena gana cuando mi amigo le preguntaba, entre copa y copa de aromas de Montserrat, si sabÃa a ciencia cierta si las monjas tenÃan muslos y si de tenerlos eran tan mollares ...

Una leyenda es un pequeña mentira pergeñada para explicar una verdad universal.
De libros malditos, del hombre que los escribió, de un personaje que se escapó de las páginas de una novela para quemarla, de una traición y de una amistad perdida. Es una historia de amor, de odi...
encontrar el modo de salvar el laberinto y recordar el precio de la bestia, guardarÃa el plano en el cofre familiar donde algún dÃa, no albergaba duda ninguna, encontrarÃa al hacedor de laberintos...
Desde aquella noche he sabido que algún dÃa, no importaba cuándo, llegarÃa nuestro momento. Que en un lugar lejano, las luces de septiembre se encenderÃan para nosotros y que, esta vez, ya no hab...
Todo cuanto el sombrerero destilaba de afabilidad y entusiasmo, don Ricardo exhalaba en crueldad y fortaleza. Su sonrisa canina dejaba claro que era capaz de leer sus pensamientos y sus deseos y que s...

Los recuerdos que uno entierra en el silencio son los que nunca dejan de perseguirle

Adoraba la música, la pintura y todas las materias desprovistas de provecho y beneficio en la sociedad de los hombres.

Hablo latÃn con Dios, italiano con los músicos, español con las damas, francés en la corte, alemán con los lacayos e inglés con mis caballos.

¿Les hecha de menos?
-¿A la familia?
FermÃn se encogió de hombros, varado en una sonrisa nostálgica.
-¿Qué se yo? Pocas cosas engañan más que los recuerdos

A veces dudo de mi memoria y me pregunto si únicamente seré capaz de recordar lo que nunca sucedió

Como ladrón no valÃa un céntimo, pero como mentiroso debo confesar que siempre fui un artista.