Poesias cortas de Jorge Guillen. Encuentra docenas de poesias cortas de Jorge Guillen con fotos para copiar y compartir.
Las Doce En El Reloj
Dije: ¡Todo ya pleno!
Un álamo vibró.
Las hojas plateadas
sonaron con amor.
Los verdes eran grises,
el amor era sol.
Entonces, mediodía,
un pájaro sumió
su cantar en el viento
co...
Los Fieles Amantes
Noche mucho más noche: el amor ya es un hecho.
Feliz nivel de paz extiende el sueño
como una perfección todavía amorosa.
Bulto adorable, lejos
ya, se adormece,
y a su candor en la ...
Advenimiento
¡Oh luna, cuánto abril,
qué vasto y dulce el aire!
Todo lo que perdí
volverá con las aves.
Sí, con las avecillas
que en coro de alborada
pían y pían, pían
sin designio de gracia.
La lu...
Duermes...
Duermes. Mi mano toca sueño. Duermes.
Gozo de tu inocencia confiada,
de tu implícita forma en esa noche
que hace tan suya con amor la mano.
Te siento dormir sin verte,
serenísima, sagrada...
El Hondo Sueño
Este soñar a solas... ¡Si tu vida
de pronto amaneciese ante mi espera!
¿Por dónde voy cayendo? Primavera,
mientras, en tomo mío dilapida
su olor y se me escapa en la caída.
¡Tan solit...
Perfección
Queda curvo el firmamento,
compacto azul, sobre el día.
Es el redondamiento
del esplendor: mediodía.
Todo es cúpula. Reposa,
central sin querer, la rosa,
a un sol en cenit sujeta.
Y tanto ...
La memoria, malla a malla, me cubre armando su mundo. Interior, mi noche calla. En tu recuerdo me hundo.
La caricia adormece, y a una región conduce más cercana a la tierra, a su silencio y sueño, bien tendidos, dichosos.
¿Habrá un fin al saber?. Nunca, nunca. Se está siempre al principio de una curiosidad inextinguible frente a infinita vida.
Entre las combas y las sombras de tu hermosura no me pierdo, y tu nombre claro proyecta luz muy personal sobre tu cuerpo, que está en mi amor y fuera de su mágico radio secreto.
Hay tanta plenitud en esta hora, tranquila entre las palmas de algún hado, que el curso del instante se demora lentísimo, cortés, enamorado.
La esperanza es el flujo de la vida. Cuando no hay lugar para la esperanza, es cuando surge la muerte.