La memoria, malla a malla, me cubre armando su mundo. Interior, mi noche calla. En tu recuerdo me hundo.
Jorge Guillén
En casa del ahorcado, no mientes la soga.
Débese guardar con más cuidado lo que no se sabe cuándo ha de faltar.
Pobre no es el hombre cuyos sueños no se han realizado, sino aquel que no sueña.
Me gusta pensar en toda esta gente que me enseñaron tantas cosas que yo nunca había imaginado antes. Y me enseñaron bien, muy bien cuando eso era tan necesario me mostraron tantas cosas que nunca c...