Colecci髇 de paco
En donde hay orden hay car谩cter.
Dom茅nico Cieri EstradaEl nacionalismo en general es imbecilizador, aunque los hay leves y graves, los del forofo del alir贸n y el que se pone el cuchillo en la boca para matar. Hay gente sin conocimientos hist贸ricos, el nacionalismo atonta y algunos son virulentos. Afortunadamente en Catalu帽a la situaci贸n es diferente a la del Pa铆s Vasco, aunque esa minor铆a es una alarma que nos dice que algo hay que hacer. El nacionalismo es una inflamaci贸n de la naci贸n igual que la apendicitis es una inflamaci贸n del ap茅ndice.
Fernando SavaterTodo lo que no es eterno est谩 eternamente pasado de moda.
Clive Staples Lewis隆Qu茅 bello!. El despreciado cuervo com煤n esta ma帽ana nevada.
Matsuo BashoLa felicidad es no tener que pensar en ella.
S茅necaQuien a Dios tiene, nada le falta. Solo Dios basta.
Santa Teresa de Jes煤sEl que conoce la verdad no es igual al que la ama.
ConfucioLa fe enga帽a a los hombres, pero da brillo a la mirada.
Rabindranath TagoreProcuro ser siempre muy puntual, pues he observado que los defectos de una persona se reflejan muy vivamente en la memoria de quien la espera.
Nicolas Boileau-Despr茅auxBuena es la justicia si no la doblara la malicia.
Refr谩nEn tu relaci贸n con cualquier persona, pierdes mucho si no te tomas el tiempo necesario para comprenderla.
Rob GoldstonGeneralmente nos inclinamos m谩s a creer lo malo que lo bueno, a exagerarlo sin visible causa.
Carl Von ClausewitzTodos los pueblos del mundo que han lidiado por la libertad han exterminado al fin a sus tiranos.
Sim贸n Bol铆varLa paciencia es buena ciencia.
Refr谩nEl hombre honrado es el que mide su derecho por su deber.
Henri LacordaireComprender es el principio de aprobar.
Baruch SpinozaPresiento que me quiere quien no puede quererme.
Gloria FuertesNunca crece a ser grande el que sin desdichas crece.
Pedro Calder贸n De La BarcaAldea perdida acostumbrados a su miseria ellos toman el fresco por la noche.
Kobayashi IssaLa capacidad de atenci贸n del hombre es limitada y debe ser constantemente espoleada por la provocaci贸n.
Albert Camus