El mismo paisaje Escucha el canto Y ve la muerte de la cigarra.
Visión en sombras. Llora una anciana sola,la luna como amiga.
Quietud: los cantos de la cigarra penetran en las rocas.
Cuando desaparece el hototogisu. Una Isla.
Sueño con abrirme un camino que no siempre será fácil entre los viejos campos.
Sobre la rama seca un cuervo se ha posado; tarde de otoño.
La luna llena de otoño. Deambulé toda la noche alrededor de la laguna.
En la rama descascarada Los atardeceres del otoño Un cuervo se posa.
Bajo las flores de un mundo efÃmero. Con mi arroz entero y mi sake blanco.
La jarra quebrada por el hielo de la noche. ¡Me levanto a saltos!.
Torpe ya el ojo del Halcón al ocaso Gorjean las codornices.
Desolación invernal En un mundo de tono uniforme El ruido del viento.
Estoy en Kioto Pero al canto del hototogisu Soñando de Kioto.
Se oscurece el mar.Las voces de los patos son vagamente blancas.
La nieve que vimos caer ¿Es otra este año?.
Cuando anochece en el mar el graznido de los patos se aclara.
Más blanco que las piedras De la montaña rocosa El viento de otoño.
Olor a crisantemos. Y en Nara, viejas imágenes de Buda.
Media noche de escarcha. Para dormir me cubro con la manga del espantapájaros Un dÃa de tranquila alegrÃa.
Ruido de alguien sonándose los dedos. Los ciruelos en su estallido.