Aquí se habla mucho del baile del perreo, pero hay una política del chorreo que es mucho peor, porque es quedarse esperando infructuosamente que de los ricos caiga una limosna a los pobres
Toledo gobernó solo para el 30% de los peruanos. Esa es la bomba de tiempo.
El APRA más que una doctrina, es una religión.
Si no gano las elecciones, seguiré siendo aprista, toda mi vida lo fui.