La única arma segura contra las malas ideas es mejores ideas.
A la larga de la historia, el censor y el inquisidor siempre han perdido. La única arma segura contra las malas ideas es mejores ideas.
Los libros no se quedarán prohibidos. No van a quemar. Las ideas no van a ir a la cárcel.
Los saltos de chispas divinas de la mano de Dios en el dedo de Adán, si toma forma definitiva en una ley de la física o de una ley de la tierra, un poema o una política, una sonata o una computador...