Biografía de alfred binet
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Si pudiéramos observar el interior de la cabeza de un jugador de ajedrez, encontraríamos ahí un mundo lleno de sentimientos, imágenes, ideas, emoción y pasión.
Parece probado que en la vida se triunfa gracias a tres factores: la salud, la inteligencia y el carácter, añadamos un cuarto factor; un poco de suerte.
La inteligencia es la habilidad para tomar y mantener determinada dirección, adaptarse a nuevas situaciones y tener la habilidad para criticar los propios actos.
El amor es una fuente inagotable de reflexiones: profundas como la eternidad, altas como el cielo y grandiosas como el universo.
Dales placer, el mismo que consiguen cuando despiertan de una pesadilla.
Ser humano significa sentirse inferior.
No hay auténtico genio sin paciencia.
Hay gentes que piensan que el amor no es sino una especie de perfume; cierto que la flor que lo exhala es la más bella de la creación.
Todos los males de la democracia pueden curarse con más democracia.
Lo realmente importante no es llegar a la cima, sino saber mantenerse en ella.
Los charlatanes son los hombres más discretos: hablan y hablan y no dicen nada.
El conocimiento viene, la sabiduría se queda.
El honor es la poesía del deber.
Un cura joven hace los mejores sermones.
Lo más ofensivo que pueda lanzarte a la cara tu peor enemigo no se compara con lo que tus amigos más íntimos hablan de ti a tus espaldas.
Ni la ausencia ni el tiempo son nada cuando se ama.
Nunca he encontrado un hombre de quien no haya aprendido algo.
La imaginación abre a veces unas alas grandes como el cielo en una cárcel grande como la mano.
Lo malo del amigo es que nos dice las cosas desagradables a la cara; el enemigo las dice a nuestras espaldas y como no nos enteramos, nada ocurre.
Quien quiere a su madre no puede ser malo.
Enamorarse no es lo difícil, pero sí acertar a expresar ese estado.
El hombre es un aprendiz y el dolor es su amo.
Vivir es dormir, y el amor es el sueño; si habéis amado, habéis vivido.
Desprecia al hombre orgulloso que se avergüence de verter lágrimas.
Hay algo más importante que la lógica: es la imaginación.
La televisión ha hecho mucho por la psiquiatría: no solo ha difundido su existencia, sino que ha contribuido a hacerla necesaria.
El único idioma universal es el beso.
Un pueblo desgraciado hace los grandes artistas.
Imagínese a un hombre sentado en el sofá favorito de su casa. Debajo tiene una bomba a punto de estallar. Él lo ignora, pero el público lo sabe. Esto es el suspense.
A falta de perdón, deja venir el olvido.
Hace falta una mente muy poco corriente para acometer el análisis de lo obvio.
Quien ama a su madre, jamás será perverso.
Para mi, el cine son cuatrocientas butacas que llenar.
Estilo es plagiarse a uno mismo.
El único momento de una obra es aquel en que la escribimos.
Hasta que el marido no entiende absolutamente todas las palabras que su mujer no ha dicho, no estará realmente casado.
El honor consiste en hacer hermoso aquello que uno está obligado a realizar.
La televisión ha vuelto a traer el asesinato a las casas, es decir, donde pertenece.
Las personas fuertes crean sus acontecimientos; las débiles sufren lo que les impone el destino.
En el sueño se revela el problema vital de un individuo en forma simbólica.
