La ley es una telaraña que detiene a las moscas y deja pasar a los pájaros.
Cada uno de nosotros es el enemigo de sí mismo
El primer trago da salud, el segundo placer, el tercero vergüenza, y el cuarto locura.
La vista del borracho es la mejor lección de sobriedad.
Muchas veces las leyes son como las telarañas: los insectos pequeños quedan prendidos en ellas; los grandes la rompen.