Frases de André Maurois ( 3 )

Las leyes no son crueles ni suaves; son inmutables, y, como tales, previsibles, cuadros fijos en cuyo interior incumbe al hombre diseñar lo mejor que sepa su destino.

El mayor encanto de la cultura literaria es que humaniza el amor.

El mejor medio para salir airoso de una conversación difícil es irse a ella sin preparación alguna.

Un matrimonio sin conflictos es casi tan inconcebible como una nación sin crisis.

Negocios es una combinación de la guerra y el deporte.

Un hombre no se liberta del pasado de la humanidad más de lo que se liberta de su propio cuerpo
La gente es lo que hacen. Una mirada desdeñosa se convierte en un tonto un hombre de inteligencia promedio. Una desdeñosa indiferencia se convierte en un enemigo de una mujer que, bien tratado, que ...

Envejecer no es más que un mal hábito que una persona ocupada no tiene tiempo para formarse.

Las huellas del hombre sobre el hombre son eternas y ningún destino se ha cruzado impunemente con el nuestro.

Una mezcla de admiración y compasión es una de las recetas más seguras para el afecto.

La autocompasión es tan natural para todos nosotros. La felicidad más sólida puede ser sacudido por la compasión de un tonto.

Hay ciertas personas para quienes la verdad pura es un veneno.
La vejez es mucho más que el pelo blanco, arrugas, la sensación de que es demasiado tarde y el juego terminó, que la etapa pertenece a las nuevas generaciones. El verdadero mal no es el debilitamie...

Sin una familia, el hombre, solo en el mundo, tiembla de frío.

La eficacia de trabajo aumenta de acuerdo a la progresión geométrica si no hay interrupciones.

Se lo debemos a la Edad Media, los dos peores inventos de la humanidad -el amor romántico y la pólvora.

Para la diplomacia una cuestión aplazada ya está resuelta.

Sería necesario imponer esta regla: no repetir jamás una afirmación malévola sin verificar su contenido. Aunque es cierto que así nunca se hablaría de nada.

Al demostrar a los fanáticos que se equivocan no hay que olvidar que se equivocan aposta.

La civilización no es más que la aceptación por parte de los hombres de convenciones comunes.