Comprendo que la mentira es engaño y la verdad no. Pero a mí me han engañado las dos.
Cuando las estrellas bajan, ¡qué triste es bajar los ojos para verlas!.
Estar en compañía no es estar con alguien, sino estar en alguien.
Hallarás la distancia que te separa de ellos, uniéndote a ellos.
La pobreza ajena me basta para sentirme pobre; la mía no me basta.
Quien conserva su cabeza de niño, conserva su cabeza.
Mi padre, al irse, regaló medio siglo a mi niñez.
Si crees que no me debes nada,nada me debes, porque respeto todas las creencias y porque todas las creencias son iguales. Todas son creencias.
La tierra tiene lo que tú levantas de la tierra. Nada más tiene.
Cuántos, cansados de mentir, se suicidan en cualquier verdad.
Y sin ese repetirse eternamente de todo, de sí mismo a sí mismo, a cada instante, todo duraría un instante. Hasta la misma eternidad duraría un instante.
Porque crees que me has comprendido has dejado de comprenderme.
Quien te quiere, si te quisiera solamente a ti, no podría quererte, porque no sabría como a quién ni como a qué quererte.
Hay caídos que no se levantan para no volver a caer.
El mal de no creer es creer un poco.
Todos pueden matarme, pero no todos pueden herirme.
Trátame como debes tratarme, no como merezco ser tratado.
Lo que dicen las palabras no dura. Duran las palabras. Porque las palabras son siempre las mismas y lo que dicen no es nunca lo mismo.
A veces estoy como en un infierno y no me lamento. No encuentro de qué lamentarme.
Se vive con la esperanza de llegar a ser un recuerdo.