Los jóvenes son como las plantas: por los primeros frutos se ve lo que podemos esperar para el porvenir.
Nosotros en realidad no conocemos nada verdadero, sino los cambios que se producen según la disposición del cuerpo y de lo que en él se introduce o le ofrece resistencia.
No es vivir mal vivir de un modo insensato, inmoderado e impío, sino estar mucho tiempo muriéndose.
En la alternativa de elegir mal, elegí el menor.
Tritogenia: sabiduría; y es que son tres las consecuencias que se derivan de tener buen juicio: calcular bien, hablar bien y actuar como es debido.
Una vida sin regocijo es un largo camino sin una posada.
Todo cuanto existe es fruto del azar y la necesidad
Las pruebas deben usarse moderadamente, como la sal.
Los trabajos voluntarios preparan para soportar más fácilmente los involuntarios
El deseo de algo más echa a perder lo que se tiene, con el mismo resultado que el perro de Esopo.
A los que cometen actos dignos de destierro o prisión, o son merecedores de castigo debe condenárseles, y no absolverlos.
Algo no tiene más existencia que nada.
Los hombres, en su huida de la muerte, la van persiguiendo.
Los juramentos que hicieron en medio de la necesidad no los observan los mezquinos cuando se han librado de ella.
Prefiero encontrar la explicación de algo a que la realeza de los persas venga a mis manos.
En realidad no aprehendemos nada con exactitud, sino solo en sus cambios según la condición de nuestro cuerpo y de las cosas que sobre él percuten o le ofrecen resistencia.
Los necios se vuelven sensatos en la desdicha.
La verdad está enterrada muy profundamente. Nada cierto conocemos.
A quienes tienen un modo de ser bien ordenado, la vida les resulta asimismo ordenada.
Las riquezas no consisten tanto en la posesión de los bienes como en el uso que de ellos se hace