Siempre he pensado que mis poemas contaban historias.
Los aspectos negativos del nacionalismo escocés son una especie de complacencia agresiva, ese tipo de alarde, pero eso es una expresión de inseguridad, creo, de una falta de confianza.
Un poema puede tener un impacto, pero no se puede esperar el público para entender todos los matices.