No hay que juzgar siempre de la generalidad de la opinión por el ruido de la aclamación.
Belleza en peligro es mucho la belleza más conmovedora.
No hay más que una sola ley para todos, a saber, que la ley que rige toda ley, la ley de nuestro Creador, la ley de la humanidad, la justicia, la equidad - la ley de la naturaleza y de las naciones.
La magnanimidad en la política no es rara la verdadera sabiduría, y un gran imperio y las mentes pequeñas se llevan bien.
Para hacernos amar nuestro país, nuestro país debe ser precioso.
La sociedad puede pasar por alto el asesinato, el adulterio o la estafa, nunca perdona predicar un nuevo evangelio.
Uno que confunde el bien y el mal es un enemigo a buena.
En un pueblo no puede existir por mucho tiempo la libertad general corrupto.
Es la naturaleza de toda la grandeza no ser exacta.
Todos debemos obedecer la gran ley de cambio. Es la ley más poderosa de la naturaleza.
Bajo la presión de las preocupaciones y tristezas de nuestra condición mortal, los hombres tienen en todo momento y en todos los países, llamado en cierta ayuda física para sus consuelos morales -...
Los que no conocen la historia están destinados a repetirla.
Es el interés del mundo comercial que la riqueza debe ser encontrado en todas partes.
Pero, ¿qué es la libertad sin la sabiduría, y sin virtud? Es el mayor de todos los males posibles, porque es una locura, el vicio y la locura, sin matrícula o restricción.
Lo que alguna vez desune al hombre de Dios, también se desune al hombre del hombre.
Cuando son malos los hombre, el bien debe asociarse, se caerán uno por uno, unpitied sacrificio en una lucha despreciable.
No desesperar nunca, pero si lo hace, el trabajo en la desesperación.
Lo único necesario para el triunfo del mal es que los hombres buenos no hagan nada.
Se trata, por lo general, en la temporada de la prosperidad que los hombres a descubrir su verdadero carácter, principios y diseños.
El verdadero peligro es cuando la libertad se mordisca lejos, por conveniencia, y por partes.