El dolor no cuajó alrededor de nada.
Lila era de una belleza casi fea, de esas que encanta a los hombres, pero que también les da miedo.
... el más engañado era yo, engañado por mí mismo...
No quiero leer nada más de lo que escribes.
-¿Por qué?
-Porque me hace daño
Todas las cosas del mundo pendían de un hilo, eran puro riesgo, y quien no aceptaba arriesgarse acababa deteriorándose en un rincón, sin confianza en la vida.
Ya me va bien ?me dije,
haciéndole mimos a Hamid?, al final, lo que
cuenta son estas muchachas tan competentes que no
se han encontrado ni una de las dificultades con las
que yo he tenido...
No había podido callarse la boca, la amistad entre hombres tiene pactos no escritos pero sólidos, no como la amistad entre mujeres.