Frases de Enrique Jardiel Poncela ( 4 )
Un poeta nunca es rotundamente sincero.
Un médico inteligente solo debe aceptar enfermos leves.
Alguien ha dicho que la luna está tan pálida porque hace exclusivamente vida de noche
La sinceridad la inventó uno que quería amargarle la vida al prójimo
Los cobardes prefieren la paz a la victoria
La enfermedad que obliga a pasar más horas en la cama es una amante bonita
Hay una moralidad sexual y otra económica; la primera se derrumba ante la segunda, y la segunda se derrumba ante la primera
Los muertos son dóciles, pero muy estirados.
El amor es como un hoyo; crece a merced de grandes trabajos, termina con el último esfuerzo, y para que quede tal como estaba, necesita que se le eche mucha tierra encima.
El amor es un punto de acuerdo entre un hombre y una mujer que están en desacuerdo en todo lo demás
En cuestiones de arte, la opinión ajena debe escucharse siempre y no obedecerse nunca
Aquello fue tan triste y tan negro como una visita de pésame en el Níger, y solo bajo juramento podía creerse que se trataba de la primera audición de una comedia cómica que justamente un año m�...
El amor es como una goma elástica que dos seres mantienen tirantes, sujetándola con los dientes; un día, uno de los que tiraban se cansa, suelta, y la goma le da al otro en las narices.
El médico de cabecera está siempre a los pies de la cama
Fuera de las cuartillas, no sé de otro nirvana
Si el hombre supiera divertirse no sentiría la necesidad de trabajar
En general, los hijos no empiezan a querer a sus padres hasta pasados los treinta años.
El sacrificio es una virtud que siempre nos parece admirable... en los demás.
Ser honesto es aburrirse gratis
No dimitas jamás. Es más cómodo ser pueblo que gobernante, marinero que capitán, enfermo que médico y niño que ama de cría.