En España los hombres son más bien feos que buenos mozos, a pesar de numerosas excepciones, mientras que, en general, las mujeres son bonitas.
Comienzo declarando al lector que, en todo cuanto he hecho en el curso de mi vida, bueno o malo, estoy seguro de haber merecido elogios y censuras, y que, por tanto, debo creerme libre.
Una de las unicas ventajas de una gran tristeza es que nada parece más doloroso que la misma, es una especie de desesperación que no carece de cierta dulzura.
El temperamente sanguíneo me hizo muy sensible a los atractivos de la voluptuosidad; estaba siempre alegre y siempre dispuesto a pasar de un goce a otro nuevo, siendo, al mismo tiempo, muy ingenioso ...
Verán que he amado siempre la verdad con tal pasión, que muchas veces he comenzado mintiendo con el fin de llegar a introducirla en cerebros que desconocían sus encantos.
Oso testigo de que he vivido como un filósofo, y muerto como un cristiano. Sus ultimas palabras según el Príncipe de Ligne.
He visto en el mundo todo lo que es famoso y bello, si nos apoyamos en las descripciones y dibujos de escritores y artistas, siempre pierde cuando vamos a verla y examinarla de cerca.
Si sintiera después de mi muerte, no dudaría ya de nada; pero desmentiré a todos los que me vengan a decir que he muerto.
¡Oh muerte! ¡Muerte cruel! Ley fatal que la Naturaleza debe reprobar, puesto que no tiendes más que a su destrucción.
¡Tedio cruel! Solo por olvido no te han hecho los autores de las penas del infierno figurar entre ellas.
Las mujeres son peligrosas por las enfermedades que muchas de ellas comunican a los que obtienen sus favores.
La gente quiere saberlo todo, y que inventar cuando no pueden adivinar ni la nada.
Si uno no dice una mentira un número suficiente de veces, uno termina por creerla.
El temeroso veneno llamado celos, una infeliz pasión que devora el miserable que se está trabajando con ella, y destruye el amor que le dio nacimiento
La muerte me había aislado; me encontraba entrado en años, sin recursos, y con pocas esperanzas de seguir conquistando el corazón de las mujeres.
En la noche, usted sabe, todos los gatos son grises.
Los que no aman la vida no lo merecen.
La historia de mi vida debe comenzar por la primera circunstancia que mi memoria puede evocar, por lo que se iniciará cuando haya alcanzado la edad de ocho años y cuatro meses.
Las olvidé porque todo se olvida; pero al acordarme de ellas, hallo más profunda la impresión que me causaron.
Tuve más bien que ser su deudor para que usted sea el mío.