Como los individuos, las naciones nacen y mueren; pero la civilización no puede morir.
Las promesas son olvidadas por los príncipes, nunca por el pueblo.
La música es un eco del mundo invisible.
El gran secreto del poder se encuentra en la voluntad.
La libertad no es un fin, es un medio para desarrollar nuestras fuerzas.
La verdad no es lenguaje del cortesano; solamente surge de labios de aquellos que no confían ni temen de la potencia ajena.
La constancia es el complemento indispensable de todas las demás virtudes humanas.
Los únicos goces puros y sin mezcla de tristeza que le han sido dados sobre la tierra al hombre, son los goces de familia.
El verdadero instrumento del progreso radica en el factor moral.
La falta de generosidad al vencer disminuye el mérito y los frutos de la victoria.
La fraternidad es, no hay duda, la base de toda sociedad, la condición primera para el progreso social, pero no el progreso. Lo hace posible, le suministra los elementos indispensables, pero no lo de...
Todo dominio injusto, toda violencia, todo acto de egoísmo ejercido en daño de un pueblo, es violación de la libertad, de la igualdad y de la fraternidad de los pueblos. Todos los pueblos deben pre...
No deis importancia al número, sino a la unidad de las fuerzas.
La fraternidad es el amor recíproco, la tendencia que conduce al hombre a hacer para los demás lo que él quisiera que sus semejantes hicieran para él.
Las naciones, tal como los individuos, viven y mueren; pero la civilización permanece para siempre.
No hay verdadera asociación sino entre hombres libres e iguales.
Siempre y cuando usted está dispuesto a morir por la humanidad, la vida de su país es inmortal.
Dios le ha dado a su país como base, y la humanidad como madre, no se puede amar con razón sus hermanos de la cuna si no ama a la madre común.