Frases de Gustavo Adolfo Bécquer ( 2 )

Llevadme, por piedad, a donde el vértigo con la razón me arranque la memoria. ¡Por piedad! ¡Tengo miedo de quedarme con mi dolor a solas!.

¡Oh!, si las flores duermen, qué dulcísimo sueño!.
Lix
¡Cuántas veces al pie de las musgosas
paredes que la guardan
oí la esquila que al mediar la noche
a los maitines llama!
¡Cuántas veces trazó mi silueta
la luna plateada,
junto a la del cipr...

Como en cuna de nacar que empuja el mar y que acaricia el cefiro, dormir parecia al blando arrullo de sus labios entreabiertos.

¡Qué hermoso es ver el día coronado de fuego levantarse, y a su beso de lumbre brillar las olas y encenderse el aire!.

La soledad es muy hermosa... cuando se tiene alguien a quien decírselo.

¿A qué fingir el labio risas que se desmienten en los ojos?.

Dios, aunque invisible, tiene siempre una mano tendida para levantar por un extremo la carga que abruma al pobre.

La soledad es el imperio de la conciencia.

El amor es un misterio. Todo en él son fenómenos a cual más inexplicable; todo en él es ilógico, todo en él es vaguedad y absurdo.

Nuestra pasión fue un trágico sainete en cuya absurda fábula lo cómico y lo grave confundidos risas y llanto arrancan.

Ella tiene la luz, tiene el perfume, el color y la línea, la forma engendradora de deseos, la expresión, fuente eterna de poesía.

Hoy la tierra y los cielos me sonríen, hoy llega al fondo de mi alma el sol, hoy la he visto..., la he visto y me ha mirado.... ¡hoy creo en Dios!.

La brilladora lumbre es la alegría; la temerosa sombra es el pesar: ¡Ay!, en la oscura noche de mi alma,

¡Lástima que el Amor un diccionario no tenga donde hallar cuando el orgullo es simplemente orgullo y cuando es dignidad!.

Como en un libro abierto leo de tus pupilas en el fondo.
Podrá nublarse el sol eternamente, podrá secarse en un instante el mar, podrá romperse el eje de la tierra como un débil cristal. ¡Todo sucederá!. Podrá la muerte cubrirme con su fúnebre cresp...

Si pudiera hacerse la disección de las almas, cuantas muertes misteriosas se explicarían.

El que tiene imaginación, con qué facilidad saca de la nada un mundo.
Mientras se sienta que se ríe el alma, sin que los labios rían; mientras se llore, sin que el llanto acuda a nublar la pupila; mientras el corazón y la cabeza batallando prosigan, mientras haya esp...