Frases de Horace Mann
El hábito es como un cable; nos vamos enredando en él cada día hasta que no nos podemos desatar.
El maestro que intenta enseñar sin inspirar en el alumno el deseo de aprender está tratando de forjar un hierro frío.
Sería mucho mejor para nuestros distinguidos antepasados alabarles con menos palabras y con más acciones nobles.
El tiempo es tan precioso como lo es el dinero.
Un ser no está completo hasta que no se educa.
El genio puede concebir, pero la labor paciente debe consumar.
El único propósito del castigo es la prevención del mal; nunca impulsará a nadie al bien.
La educación, más que cualquier otro recurso de origen humano, es el gran igualador de las condiciones del hombre, el volante de la maquinaria social.
Averguénzate de morir antes de haber conseguido alguna victoria para la humanidad.
La informalidad en atender una cita es un claro acto de deshonestidad. Igual puedes robar el dinero de una persona si robas su tiempo.
Se avergüenza de morir hasta que haya ganado alguna victoria para la humanidad.
La verdad científica es maravilloso, pero la verdad moral es divino y el que respira su aire y paseos por su luz ha encontrado el paraíso perdido.
Si el mal es inevitable, ¿cómo son los responsables impíos? No, ¿por qué nos llamamos hombres malvados en absoluto? El mal es inevitable, pero también es remediable.
Un ser humano no es la consecución de sus alturas completo hasta que se educa.
Mucho de lo que llamamos el mal es realmente bueno en disfraces, y no debemos pelear precipitadamente con adversidades aún no entienden, ni pasar por alto las misericordias menudo ligada a ellos.
Infidelidad en la custodia de una cita es un claro acto de deshonestidad. Usted puede también pedir prestado dinero de una persona como su tiempo.
Para lástima sufrimiento no es más que humano, para aliviarlo es semejante a Dios.
Cuando un niño puede ser llevado a las lágrimas, y no por temor al castigo, sino por el arrepentimiento que no necesita castigo. Cuando las lágrimas comienzan a fluir desde el dolor de su conducta ...
La generosidad en la vida es una cosa muy diferente de la generosidad en la hora de la muerte, se parte de la liberalidad real y la benevolencia, el otro de orgullo o miedo.
Educación y luego, más allá de todos los demás dispositivos de origen humano, es el gran igualador de las condiciones de los hombres, el saldo ruedas de la maquinaria social.