Frases de Ignacio de Loyola

El examen de conciencia es siempre el mejor medio para cuidar bien el alma

La renuncia de la voluntad propia vale más que resucitar a los muertos

¡Dadme, Señor, vuestro amor y gracia, éstas me bastan!

El primer preámbulo es la historia.

¿De qué te sirve ganar el mundo, si al final pierdes tu alma?

Para aquellos que creen, ninguna prueba es necesaria. Para aquellos que no creen, ninguna cantidad de pruebas es suficiente

¡Jesús, por nada del mundo te dejaría!

¡Señor, soy un niño! ¿A dónde me lleváis?

¿Qué queréis, Señor, de mí?

¡Siguiéndoos, Jesús, no me puedo perder!

Hay que procurar conservar la amistad y benevolencia de los que gobiernan y ganar a las personas de autoridad con humildad, modestia y buenos oficios

¡No merezco, Señor, cuanto recibo!

Quien evita la tentación evita el pecado

Alcanza la excelencia y compártela

Para estar bien seguros, debemos sostener lo siguiente: lo que ante mis ojos aparece como blanco, debo considerarlo negro, si la jerarquía de la Iglesia lo considera así

Dios proveerá lo que le parezca mejor

No tener moderación muchas veces es causa de que el bien se convierta en mal y la virtud en vicio

En tiempo de desolación nunca hacer mudanza.

¡Señor, sostenedme con vuestra gracia!

El señor no os manda que hagáis cosas en detrimento de vuestra persona, antes quiere que en gozo de él, viváis dando las cosas necesarias al cuerpo