Frases de Isabel Allende ( 4 )
Lo puedo leer en tus ojos, vienes de una noche de amor.
Por fin amaneció. Avanzó la aurora como una flor de fuego y retrocedió lentamente la oscuridad. El cielo se aclaró y la abrumadora belleza del paisaje surgió ante sus ojos como un mundo recién n...
Todo el mundo nace con algún talento especial y Eliza Sommers descubrió temprano que ella tenía dos: buen olfato y buena memoria. El primero le sirvió para ganarse la vida y el segundo para record...
Ella se consideraba a sí misma como un cometa navegando en el viento y, asustada de su propio motín interior, cedía a veces a la tentación de pensar en alguien que pusiera freno a sus impulsos; pe...
El pueblo hecho de pensar que cuando se vende una gran cantidad de libros que no es un escritor serio es un gran insulto a los lectores. Me pongo un poco enojado cuando la gente trata de decir una cos...
En algunos instantes creí tocar el alma del amante y alcancé a soñar con la posibilidad de una relación más profunda, pero al día siguiente tomaba otro avión y la exaltación se diluía en las ...
El orgullo de quien se cree hermosa daba a su andar un ritmo insolente.
Un hombre hace lo que puede. Una mujer hace lo que el hombre no puede.
Cuando sientes que la mano de la muerte se posa sobre el hombro, la vida se ve iluminada de otra manera y descubres en ti misma cosas maravillosas que apenas sospechabas.
Vengo del llamado Tercer Mundo.
Supongo que en el transcurso de la vida embellecemos algunos recuerdos y procuramos olvidar otros.
Se debe tener mucho cuidado con los nombres de las personas y los seres vivos, porque al pronunciarlos se toca su corazón y entramos dentro de su fuerza vital
Las miserias de la enfermedad nos igualan, no hay ricos ni pobres, al cruzar este umbral los privilegios se hacen humo y nos volvemos humildes. Mi
Con la edad se adquiere cierta humildad, Alexander. Mientras más años cumplo, más ignorante me siento. Sólo los jóvenes tienen explicación para todo. A tu edad se puede ser arrogante y no import...
Y se odió por no haberla amado y cuidado como
merecía y por haber perdido la oportunidad de formar con ella un hogar amable, donde Amanda hubiera florecido.
Porque no soy una persona sociable, no tengo muchos amigos ni me gustan las fiestas o el bochinche, por el contrario, me siento mejor solo.
La nostalgia desgasta y aniquila, es el vicio de los desterrados.
Comprendió que se estaba muriendo en vida porque para él la libertad era más importante que el amor
Casi todo el mundo miente, unos por vanidad, para presentarse bajo una luz favorable, otros por temor y la mayoría simplemente por hábito.
¿Por qué me rechazaste, Indi? Me has hecho sufrir, me humillaste. Yo quería ser el hombre de tu vida; en cambio he tenido que resignarme a ser el hombre de tu muerte.