Todos tenemos demonios en los rincones oscuros del alma, pero si los sacamos a la luz, los demonios se achican, se debilitan, se callan y al fin nos dejan en paz.
... Pude comprobar que el tiempo y el terremoto hicieron estragos en mi virilidad y que ya no tenía fuerzas para rodear la cintura de una robusta muchacha y alzarla sobre la grupa de mi caballo, y, m...
Le había costado mucho recuperarse del amor frustrado y temía que si oyera su voz por un instante volvería a naufragar en la misma pasión obstinada de antes.
Acuérdate que debes ser como el tigre del Himalaya: escucha la voz de la intuición y del instinto. Confía en las virtudes de tu corazón.
Los años transcurren sigilosos, de puntillas, burlándose en susurros, y de pronto nos asustan en el espejo, nos golpean a mansalva las rodillas o nos clavan una daga en la espalda.
La base del budismo es la compasión hacia todo lo que vive o existe. Dijo que cada uno debe buscar la verdad o la iluminación dentro de sí mismo, no en otros o en cosas externas. Por eso los monjes...
No interesa lo que me pasó, si no las cicatricen que me marcan y distinguen
... la mujer inventó el amor sin compañero. Aventurándose sola en territorios alucinantes, con la audacia de quien no conoce los riesgos
drama: si ella hubiera nacido mil veces antes y tuviera que nacer mil veces más en el futuro, siempre vendría al mundo con la misión de amar a ese hombre de igual manera.
Olía a yerbas y tenía la piel fría. Supo que amarla era su destino inexorable.
Se le ocurrió que al salir de la oficina de su hermano tendría que valerse solo y aterrizaría de narices en su propio nivel de incompetencia.
El dolor es un camino solitario.
También sabía que amaría a aquella niña durante toda su existencia, que ese amanecer perduraría en su recuerdo y que sería lo último que vería en el momento de morir. Ese
Medía su felicidad con una fórmula elemental: «Un buen día más otro buen día igual a una buena vida».
Tenía la idea de que al poner nombre a los problemas, estos se materializan y ya no es posible ignorarlos; en cambio, si se mantienen en el limbo de las palabras no dichas, pueden desaparecer solos, ...
Y en ese instante, como si lo supiera todo, ella le dijo que el miedo es más fuerte que el deseo, el amor, el odio, la culpa, la rabia, más fuerte que la lealtad
nunca, no pedir nada, esforzarse por ser los primeros en todo y no confiar en nadie. Alma
Las palabras son gratis, decía y se las apropiaba, todas eran suyas. ella sembró en mi cabeza la idea de que la realidad no es sólo como se percibe en la superficie, también tiene una dimensión m...
Me gustaría volar en una escoba y danzar con otras brujas paganas en el bosque a la luz de la luna, invocando las fuerzas de la tierra y ahuyentando demonios, quiero convertirme en una vieja sabia, a...
Tenía la ternura torpe de quien nunca ha sido amado y debe improvisar.