Frases de Jean Giraudoux
Gracias a nuestra ignorancia, que no a nuestros conocimientos, vamos seguros por la vida.
Los países son como las estrellas: pueden resplandecer y brillar siglos enteros después de su extinción.
Existen verdades que pueden matar a un pueblo.
Compórtate con tu mujer como te comportarías con la de otro.
Solo se reconoce el error cuando todo el mundo lo comparte.
No hay mejor forma de ejercitar la imaginación que estudiar la ley. Ningún poeta ha interpretado la naturaleza tan libremente como los abogados interpretan la verdad.
El hombre que no sabe correr, saltar, nadar... es como un automóvil en el que solo se emplea la primera velocidad.
Los escritores deformes son la conciencia diabólica del mundo.
El deporte delega en el cuerpo alguna de las virtudes más fuertes del alma: la energía, la audacia, la paciencia.
La flor es la poesía de reproducción. Es un ejemplo de la eterna seducción de la vida.
Un campo de golf es el epítome de todo lo que es puramente transitoria en el universo, un espacio de no pensar, pero para superar lo más rápidamente posible.
No tengo miedo de la muerte. Es el juego se pone con el fin de jugar el juego de la vida.
Cuando ves a una mujer que puede ir a ninguna parte sin un personal de admiradores, no es tanto porque piensan que es bella, es porque se les ha dicho que son guapos.
Los hombres solo deben creer la mitad de lo que dicen las mujeres. Pero, ¿qué medio?
Todos sabemos aquí que la ley es la más poderosa de las escuelas para la imaginación. Ningún poeta ha interpretado la naturaleza tan libremente como abogado interpreta la verdad.
El secreto del éxito es la sinceridad.
Mujeres fieles son todos iguales, solo piensan en su fidelidad, no de sus maridos.
La educación nos hace más estúpidos que los brutos. Un millar de voces nos llaman por todas partes, pero nuestros oídos se detienen con la sabiduría.
Un hombre solo tiene una forma de ser inmortal en la tierra: él tiene que olvidar que es un mortal.