Jean baptiste rousseau. Encuentra docenas de jean baptiste rousseau con fotos para copiar y compartir.
Es muy difícil pensar noblemente cuando no se piensa más que para vivir.
La amistad entre dos mujeres comienza o acaba por ser un complot contra una tercera.
Es verdaderamente libre aquel que desea solamente lo que es capaz de realizar y que hace lo que le agrada.
Un hombre honrado no encontrará jamás una amiga mejor que su esposa.
Si la razón hace al hombre, el sentimiento lo conduce.
Las personas no están jamás tan cerca de la estupidez como cuando se creen sabias.
El dolor silencioso es el más funesto.
Los celos son una mezcla explosiva de amor, odio, avaricia y orgullo.
La conciencia es la voz de las almas, las pasiones son las voces del cuerpo.
Hay un libro abierto siempre para todos los ojos: la naturaleza.
Donde quiera que veáis la moderación sin tristeza, la concordia sin esclavitud, la abundancia sin profusión, decid confiadamente; es un ser venturoso el que aquí manda.
Hay que avergonzarse de cometer una falta, no de repararla.
A menudo es fatal vivir demasiado tiempo.
El hombre es un milagro sin interés.
La naturaleza ha hecho al hombre feliz y bueno, pero la sociedad lo deprava y lo hace miserable.
El gobierno tuvo su origen en el propósito de encontrar una forma de asociación que defienda y proteja la persona y la propiedad de cada cual con la fuerza común de todos.
En la tragedia solo conmueve lo verosímil.
Todo hombre tiene tres variedades de carácter: el que realmente tiene; el que aparenta, y el que cree tener.
Los más desgraciados son los que lloran menos.
No es nada fácil abandonar la virtud; ella atormenta durante mucho tiempo a los que la abandonan.
La libertad no es fruto que crezca en todos los climas, y por ello no está al alcance de todos los pueblos.
Detesto más las malas máximas que las malas acciones.
Las cartas de amor se escriben empezando sin saber lo que se va a decir, y se terminan sin saber lo que se ha dicho.
El amor nace de nada y muere de todo.
Los temores, las sospechas, la frialdad, la reserva, el odio, la traición, se esconden frecuentemente bajo ese velo uniforme y pérfido de la cortesía.
La infancia tiene sus propias maneras de ver, pensar y sentir; nada hay más insensato que pretender sustituirlas por las nuestras.
La clase de felicidad que necesito es menos hacer lo que quiero que no hacer lo que no quiero.
Trabajar constituye un deber indispensable para el hombre social. Rico o pobre, poderoso o débil, todo ciudadano ocioso es un ladrón.
La igualdad de la riqueza debe consistir en que ningún ciudadano sea tan opulento que pueda comprar a otro, nininguno tan pobre que se vea necesitado de venderse.
La juventud es el momento de estudiar la sabiduría; la vejez, el de practicarla.
Estar enamorado significa exagerar desmesuradamente la diferencia entre una mujer y otra.
¿es una fe sincera la fe que no actúa?.
Un buen padre vale por cien maestros.
Prefiero ser un hombre de paradojas que un hombre de prejuicios.
Las ciudades son el abismo de la especie humana.
El hombre que más ha vivido no es aquél que más años ha cumplido, sino aquel que más ha experimentado la vida.
La única costumbre que hay que enseñar a los niños es que no se sometan a ninguna.
La mujer en el paraíso perdido, mordió el fruto del árbol de la ciencia diez minutos antes que el hombre; y ha mantenido después siempre estos diez minutos de ventaja.
La talla de las estatuas disminuye alejándose de ellas; la de los hombres, aproximándose.
Todas las pasiones son buenas mientras uno es dueño de ellas, y todas son malas cuando nos esclavizan.