Si alguna vez fui un ave de paso, lo olvidé pa anidar en tus brazos, si alguna vez, si algún día, después de amar, amé, fue por tu amor, Lucía
Gastemos nuestro poco de albedrío
Bienaventurados los que contrajeron deudas porque alguna vez, alguien hizo algo por ellos
Bienaventurados los que alcanzan la cima porque será cuesta abajo el resto del camino
A menudo los hijos se nos parecen, así nos dan la primera satisfacción; ésos que se menean con nuestros gestos, echando mano a cuanto hay a su alrededor
Hoy puede ser un gran día, plantéatelo así. Aprovecharlo o que pase de largo depende, en parte, de ti. Dale el día libre a la experiencia para comenzar, y recíbelo como si fuera fiesta de guardar...
Bienaventurados los que presumen de sus redaños porque tendrán ocasiones para demostrarlo
Cultive buenas maneras para sus malos ejemplos si no quiere que sus pares le señalen con el dedo. Cubra sus bajos instintos con una piel de cordero. El hábito no hace al monje, pero da el pego
En la que más me prohíban.
Por ti, por ti brillo mi sol un día, y cuando pienso en ti brilla de nuevo, sin que lo empañe la melancolía de los fugaces amores eternos
Perfume su repugnancia con exquisita urbanidad
Dondequiera el mundo se equivoca
Cuando duermo veo claro, loco de un dulce veneno
La vida me está dando una propina sumamente generosa
Bienaventurados los que están en el fondo del pozo porque de ahí en adelante solo cabe ir mejorando
Mañana por la mañana, vencidos, regresaremos el gato y yo allí donde las gallinas no ponen y los geranios no dan flor. Donde sin alegría me encuentran los días mirando la vía del tren
Sin él ni se entiende la música, ni los últimos 50 años
Nada tienes que temer, al mal tiempo buena cara, la Constitución te ampara, la justicia te defiende, la policía te guarda, el sindicato te apoya, el sistema te respalda
Y ajústate los machos, respira hondo, traga saliva, toma carrera, y abre la puerta, sal a la calle, cruza los dedos, toca madera
Bienaventurados los que aman porque tienen a su alcance más de un cincuenta por ciento de un gran romance