La libertad de prensa, lo mismo que todas las libertades, tendra sus inconvenientes, tendra sus peligros; pero con todos ellos es preferible a la tranquila placidez del despotismo, como decia tacito.
El ignorante es como el esclavo, incapaz de hacer uso de su libertad que exige no solo el simple acto de querer sino las inspiraciones de una inteligencia ilustrada.