Ser río que corre, ser nube que pasa, sin dejar recuerdos ni rastro ninguno, es triste, y más triste para el que se siente nube en lo elevado, río en lo profundo.
El ave canta aunque la rama cruja, porque conoce lo que son sus alas.
Quien vive de prisa no vive de veras.
¿Comprendes tú qué sangre lloro en mi noche triste?