La amistad es como la música; dos cuerdas del mismo tono vibrarán ambas, aunque solo se toque una.
Amistad nunca mudable por el tiempo o la distancia, no sujeta a la inconstancia del capricho o del azar, sino afecto siempre lleno de tiernísimo cariño, tan puro como el de un niño, tan inmenso com...
Fortuna que se canta siempre se la lleva el aire.