La lucha contra el desempleo requiere una solución prioritaria.
Es ya tiempo de que los terroristas entreguen sus armas asesinas y desaparezcan para siempre.
La justicia es igual para todos. Cualquier actuación censurable deberá ser juzgada y sancionada con arreglo a la ley.
Mi salud, felizmente recuperada.
Dedico un recuerdo emocionado a las víctimas del terrorismo.
Necesitamos potenciar valores como educación, trabajo, esfuerzo, iniciativa, compromiso, solidaridad, entre otros.
Hay que apoyar a los desempleados y a sus familias.
Los españoles siempre contaréis con el mayor y mejor hacer de la Corona.
El compromiso de recordar que su sacrificio no ha sido en vano en una sociedad libre que exige justicia y reparación.
El camino de la recuperación no será corto ni tampoco fácil, exigirá sacrificios.
Aprecio, aún más si cabe, el rigor y el acierto con que mi hijo, el Príncipe de Asturias, me acompaña como Heredero de la Corona.
Me preocupa también enormemente la desconfianza que parece estar extendiéndose sobre la credibilidad y prestigio de algunas de nuestras instituciones.
Es importante que la sociedad en su conjunto asuma la trascendencia del momento y sepa responder con mucha generosidad hacia los más vulnerables.
Es inaceptable la cifra de parados entre los jóvenes.
No se deben generalizar los comportamientos individuales porque se podría causar un grave daño a instituciones y organizaciones que son necesarias para la vertebración de nuestra sociedad.
Sobre todo las personas con responsabilidades públicas, tenemos el deber de observar un comportamiento adecuado, un comportamiento ejemplar.
Animo a los responsables políticos y a los agentes económicos y sociales a trabajar sumando voluntades, no restándolas, y con altura de miras, con rigor y convicción.
La generosidad y entrega de las familias es clave para mantener los actuales niveles de estabilidad social.
Es moralmente inasumible para un país vertebrado, moderno y solidario como el nuestro la elevada tasa de desempleo.