El español es poco amigo de pensar, pero si piensa no hay otro pensamiento más que el suyo
El primer francés que se comió un caracol no era, ciertamente, un epicúreo, sino un hambriento
Toda la civilización no es más que una lucha desesperada del hombre por no tener que trabajar.
Una nación se hace lo mismo que cualquier otra cosa. Es cuestión de quince años y de un millón de pesetas. Con un millón de pesetas yo me comprometo a hacer rápidamente una nación en el mismo G...