Poemas de julio cortazar de amor. Encuentra docenas de poemas de julio cortazar de amor con fotos para copiar y compartir.
Siempre Empezó A Llover
Siempre empezó a llover
en la mitad de la película,
la flor que te llevé tenía
una araña esperando entre los pétalos.
Creo que lo sabías
y que favoreciste la desgraci...
Lo que mucha gente llama amar consiste en elegir a una mujer y casarse con ella. La eligen, te lo juro, los he visto. Como si se pudiese elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los hu...
Amor mío, no te quiero por vos ni por mí ni por los dos juntos, no te quiero porque la sangre me llame a quererte, te quiero porque no sos mía, porque estás del otro lado, ahí donde me invitas a ...
Oh mi amor, te extraño, me dolés en la piel, en la garganta, cada vez que respiro es como si el vacío me entrara en el pecho donde ya no estás
Y los gestos del amor, ese dulce museo, esa galería de figuras de humo. Consuélese tu vanidad: la mano de Antonio buscó lo que busca tu mano, y ni aquélla ni la tuya buscaban nada que ya no hubier...
Demasiado tarde, siempre, porque aunque hiciéramos tantas veces el amor la felicidad tenía que ser otra cosa, algo quizá más triste que esta paz y este placer, un aire como de unicornio o isla, un...
Casi no queda nada; sí, el amor vergonzoso entrando en los buzones para llorar, o andando solo por las esquinas (pero lo ven igual) guardando sus objetos dulces, sus fotos y leontinas y pañuelitos g...
¿hasta cuándo vamos a seguir creyendo que la felicidad no es más que uno de los juegos de la ilusión?.
Creo que no te quiero, que solamente quiero la imposibilidad tan obvia de quererte como la mano izquierda enamorada de ese guante que vive en la derecha.
Cuando el amor comienza a enfermar la decadencia utiliza una ceremonia forzada.
(Julio César)
En realidad las cosas verdaderamente difíciles son todo lo que la gente cree poder hacer a cada momento.
Nada está perdido si se tiene el valor de proclamar que todo está perdido y hay que empezar de nuevo.
No me creas demasiado optimista; conozco a mi país, y a muchos otros que lo rodean. Pero hay signos, hay signos.
Los libros van siendo el único lugar de la casa donde todavía se puede estar tranquilo.
Que voy hacer contigo amor?
amarte y respetarte
hasta que la muerte me haga olvidarte?
o tendre que resignarme
a quererte un después de que deje de respirar?
estoy destinado a llorar
por ti, po...
Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres
porque el amor cuando no muere mata
porque amores que matan nunca mueren.
Yo queria darte amor,tu de mi no querias nada.
al final tu tuviste lo que deseabas
y yo mi amor por ti en forma de dolor
guardado dentro de mi corazon
No me quejo de lo que dejaste aquí
no me quejo de nada, porque al fin aprendí
lo que es amor, lo que es querer
al fin senti todo lo que no sabia podria existir
gracias a ti, debo decir que soy...
Sueños
Hoy soñé con el amor de mi vida eras tú.
Hoy soñé una vida y era contigo
Hoy soñé escribiendo poesía y era sobre ti
Hoy soñé que eras solo mío
Hoy ya no quiero soñar quiero q...
Tu amor es para mi la única razón en este mundo
para seguir viviendo espero que un día te des
cuenta que eres la razón de mi existencia.
Alejandro, César, Carlomagno y yo fundamos imperios, pero ¿sobre qué cimentamos las creaciones de nuestro genio? Sobre la fuerza. Solo Jesucristo fundó su reino sobre el amor, y hoy día millones ...
Un mundo donde te movías como un caballo de ajedrez que se moviera como una torre que se moviera como un alfil.
El ajedrez es un juego que me apasionó de joven, pero un buen día me empezó a tomar demasiado tiempo y entonces lo eliminé.
Cuando mis cronopios hicieron algunas de las suyas en Corrientes y Esmeralda, una heminente intelectual exclamó: ¡qué lástima, pensar que era un escritor tan serio!.
Si la personalidad humana no adquiere toda su fuerza, toda su potencia, entre las cuales lo lúdico y lo erótico son pulsiones fundamentales, ninguna revolución va a cumplir su camino.
Para qué volver sobre el echo sabido de que cuanto más se parece un libro a una pipa de opio más satisfecho queda el chino que lo fuma, dispuesto a lo sumo a discutir la calidad del opio pero no su...
En literatura no hay temas buenos ni temas malos, hay tan solo temas bien o mal tratados.
Vanidad de creer que comprendemos las obras del tiempo: él entierra sus muertos y guarda las llaves. Solo en sueños, en la poesía, en el juego -encender una vela, andar con ella por el corredor- no...
Pensar era inútil como desesperarse por recordar un sueño del que solo se alcanzan las últimas hilachas al abrir los ojos
Hay una cosa que se llama tiempo, Rocamadour, es como un bicho que anda y anda. No te puedo explicar porque eres tan chico, pero quiero decir que Horacio llegará en seguida
Si encontráramos la manera podríamos vivir mil veces más de lo que estamos viviendo por culpa de los relojes, de esa manía de minutos y de pasado mañana
Abrazarse interminablemente o con una violencia que los apartaba en el mismo instante, como si del deseo creciera amarga la distancia. Y siempre por debajo, un silencio agazapado donde latía el tiemp...
¿Por qué hemos tenido que inventar el Edén, vivir sumergido en la nostalgia de un paraíso perdido, para compensar las utopías, proponer un futuro para nosotros?
Las costumbres, Andrée, son formas concretas del ritmo, son la cuota del ritmo que nos ayuda a vivir.
¿De qué sirve un escritor si no puede destruir la literatura? Y nosotros... ¿de qué estamos si no ayudamos tanto como podamos en esa destrucción?
Yo creo que desde muy pequeño mi desdicha y mi dicha al mismo tiempo fue el no aceptar las cosas como dadas. A mí no me bastaba con que me dijeran que eso era una mesa, o que la palabra madre era la...
Solo en los sueños, en la poesía, en el juego qué a veces llegamos a lo que éramos antes de que fuéramos esto que, quién sabe, lo somos.
Lo que me gusta de tu cuerpo es el sexo. Lo que me gusta de tu sexo es la boca. Lo que me gusta de tu boca es la lengua. Lo que me gusta de tu lengua es la palabra
Por eso no seremos nunca la pareja perfecta, la tarjeta postal, si no somos capaces de aceptar que solo en la aritmética el dos nace del uno más el uno
Todavía no sentimos montar los recuerdos, esa necesidad de inventariar el pasado que crece con la soledad y el hastío